La segunda jornada del Mundial nos dejó el debut de Inglaterra, sin Rooney pero con Beckham. El madridista fue determinante para la victoria final de su Selección, ya que una falta lejana botada por él fue peinada por el central paraguayo Gamarra (¿recordáis aquella pareja Gamarra-Ayala del Mundial '98?) al fondo de su propia portería. Fue el único gol del partido, y con él los pros conseguían su tercera victoria en un partido inaugural en sus últimas diez grandes competiciones (Mundiales y Eurocopas). Los ingleses no jugaron bien, y por supuesto no enamoraron, pero consiguieron su objetivo, que era ganar. En estos campeonatos no importa lo bien que juegues, y más en el primer partido; lo importante es ganar, sea como sea. E Inglaterra lo hizo. En los próximos dos partidos ya se le podrá exigir que juegue mejor, y con la posible recuperación de Rooney para el tercer partido del grupo, Inglaterra puede mejorar mucho su juego. Paraguay tiene que ganar como sea a Suecia el próximo partido si quiere tener alguna opción de pasar.
El segundo partido de la tarde enfrentaba a Suecia contra la debutante Trinidad y Tobago. Los suecos, que partían con la intención de confirmar las grandes expectativas depositadas en ellos, salieron a arrollar a los caribeños, y poco a poco las ocasiones iban cayendo una tras otra, pero no conseguían concretar. Unas veces el portero Hislop (que jugó gracias a la lesión del titular Jack en el calentamiento), inspiradísimo durante todo el partido, otras por la falta de puntería de sus delanteros. Sea como fuese, la realidad es que al descanso se llegó con el empate a cero inicial en el marcador. Y cuando al poco de comenzar la segunda mitad era expulsado el trinitense John por una dura entrada, el panorama parecía aclararse para los escandinavos. Nada más lejos de la realidad. Los de Leo Beenhakker se defendieron como gato panza arriba y Hislop se convirtió en héroe nacional por un día. Impresionante la actuación del veterano portero de 37 años. Incluso Trinidad tuvo su ocasión en un disparo que repelió el larguero, pero quizá era demasiado pedir. Al final, empate a cero que crea dudas en los suecos y que fue celebrado como si hubieran ganado el Mundial por los jugadores y seguidores del pequeño país caribeño.
El último partido del día fue el primer partidazo de este Mundial. Se enfrentaban la siempre favorita Argentina y la que casi todo el mundo califica como revelación del torneo y mejor selección africana: Costa de Marfil. El encuentro respondió a las expectativas, con un continuo ida y vuelta, pero a Costa de Marfil pareció pesarle demasiado la responsabilidad que muchos le han puesto a sus espaldas, y comenzó el partido bastante dubitativo, casi a merced de los argentinos, aunque sus contraataques llevaban el miedo a la hinchada argentina. En el minuto 14 la albiceleste reclamó gol en un remate de Ayala que no supo atrapar Tizié y pareció traspasar la línea de gol, aunque el árbitro no lo consideró así. Y en el minuto 22, el delirio se apoderó de todos los argentinos cuando Hernán Crespo remataba a gol un barullo en el área costamarfileña. Tras tres ocasiones africanas, Riquelme metió un balón magistral entre la defensa para habilitar a un Saviola que no falló solo ante Tizié. Con el 2-0 se llegó a la segunda parte, que comenzó con una Argentina un poco más conservadora y con menos ocasiones, hasta que Riquelme sacó una falta lateral que a punto estuvo de entrar tras fallar el portero. A partir de la entrada de Dindane, los africanos dieron el todo por el todo y se pusieron a asediar la portería de Abbondanzieri, muy seguro durante toda la noche, hasta que en el minuto 82 anotó Drogba (quién si no) tras una larga jugada. En el 85 Maxi anotó en fuera de juego, por lo que el marcador no se movió. Y en el 88 Costa de Marfil tuvo la última, pero atrapó Abbondanzieri y el marcador ya no se movió. Argentina empieza venciendo y Costa de Marfil, pese a no hacer un mal partido, se queda con su casillero a cero. El grupo D promete emociones muy fuertes.[ Fotos: EFE y bbb.com ]
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